En estos días, vemos que han nombrado miembro de la Real Academia de la Lengua a un destacado promotor de la cultura clásica, griega en especial.
Recojo un artículo de un periódico teóricamente asturiano sobre el tema, pero, introduzco unas pocas reflexiones previas.
Como deberíamos saber, toda la prensa en papel pertenece a una misma línea ideológica y a un mismo grupo socioeconómico con diferentes cabezas (Unidad Editorial, grupo Planeta, grupo Vocento). Lo mismo podemos afirmar de todas las televisiones generalistas, a pesar de que en alguna se tolere alguna voz discordante, siempre tapada por los gritos y la mala educación de los Inda, Marhuenda, Rojo y demás, que aparecen, como la sal, en todas las comidas, por imposición de los propietarios de los canales.
El periódico del artículo es «La Voz de Asturias». Existió en papel y desapareció por deudas como tantos. Su tendencia era, dentro del que ahora se llama «régimen del 78», relativamente «plural» y «progresista», ambos adjetivos entrecomillados con segundas intenciones. En formato digital surgió Asturias 24, diario en el que se podían leer noticias sin demasiado maquillaje tendencioso y leer articulistas de opinión con otros puntos de vista que no serían tolerados en los medios citados en el párrafo anterior. Pues bien, hace unos meses, el grupo de «La Voz de Galicia», que tiene una clara línea del «régimen» hacia su lado más PP, fagocitó Asturias 24, lo rebautizó como «La Voz de Asturias» y fue paulatinamente cortando de raíz las voces de opinión que no entraran en los partidos del «régimen». Y «galleguizó» notablemente el periódico. Solo nos queda Enrique del Teso, autor de este artículo y merecedor de lecturas por su lucidez.
Las cuestiones son: ¿Podemos considerar prensa informativa a todo esto a lo que nos referimos? Es un constante martilleo de propaganda ideológica del mismo sentido. ¿Propaganda o prensa? ¿Información o intento de arrastrarnos a solo pensar como ellos? ¿Por qué la prensa tiene que estar ideologizada?
Y, por último, nos están abrasando las mentes con que no necesitamos una serie de conocimientos, con que no valen para nada. Sin embargo, esos mismos se los están facilitando a sus hijos en colegios exclusivos. Sí, esos conocimientos que dicen que a nosotros no nos valen de nada. Será que les conviene aculturarnos: es peligroso que seamos más listos…
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